Personalmente, ver el final del partido entre Brasil y Chile me dió bronca y algo de frustración. No es que sea chileno o tenga la nacionalidad, pero el Director Técnico del equipo trasandino comparte la misma patria que la mía y defendió con honor y orgullo la bandera que tenemos en común: La Argentina. Y estoy hablando de nada más ni nada menos que de Marcelo Bielsa.
Samba sin Locura
Brasil derrotó por 3 a 0 a Chile ayer en el estadio Ellis Park, en la ciudad de Durban, con goles de Juan (de cabeza), Luis Fabiano (golazo) y Robinho, la figura del encuentro. El conjunto de Dunga ahora se enfrenta este viernes a Holanda, mientras Chile vuelve tras haber llegado a octavos de final.
El encuentro generaba mucha espectativa, y no era para menos: El pentacampeón del mundo, que no jugaba bien acorde a su historia y estilo, se enfrentaba al Chile de Marcelo Bielsa, aquella revelación en las eliminatorias y tenía una forma marcada de jugar. Era el choque entre dos países sudamericanos y dos estilos.
Brasil contaba con dos cambios significativos: Gilberto Silva por Felipe Melo en el mediocampo y Daniel Alves en lugar del lesionado Elano por la banda derecha. En cambio, Chile mantenía equipo con la sola incorporación de Humberto Suazo en la delantera.
El principio del duelo sudamericano mostró a un Chile asfixiante y con la posesión del balón, mientras Brasil sólo atinaba a sufrir la presión y tratar de llegar con ideas claras. Pero la primer llegada llegó de la mano del conjunto verdeamarhella, con un remate de Luis Fabiano a los 4 minutos que se fue muy desviado.
Luego de aquella jugada, Brasil de a poco empezó a tomar el balón como propio, pero aún sin llegar a ser amplio dominador. Por eso, la respuesta de Chile no tardó en llegar: una habilitación de Alexis Sánchez para Suazo, que trató de convertir de emboquillada ante un Julio César seguro que atrapó el balón.
El partido, así, entro en un impasse de tranquilidad donde ninguno arriesgaba más de la cuenta. Hasta que a los 34, un córner efectuado por Maicon cayó en la cabeza de Juan, que no perdonó y decretó el 1 a 0 parcial para los brasileros.
Chile todavía no se reponía del golpe recibido, cuando recibió otro: Un contraataque que terminó en los pies de Luis Fabiano (gracias a una estupenda habilitación en un toque de Kaka) y no perdonó al dejar en el piso al arquero chileno y el arco solo. Golazo para Brasil, que no solo aumentaba el marcador a su favor, sino también su volumen de juego.
Así y todo se fueron al entretiempo.
Bielsa buscó darle vuelta a la situación con los ingresos de Tello y Valdivia por Contreras y Marck González, pero no pudo cambiar la situación en el transcurso del segundo tiempo.
Suazo fue el único que intentaba jugar con algo de ideas claras, con un remate de zurda que Julio César desvió al córner y una volea que terminó por arriba del travesaño. Alexis Sánchez se mostró deslucido y sin esas endiabladas gambetas que supo deleitar al todo el pueblo chileno.
Brasil tenía por valuarte a Lucio que no sólo recuperaba la posesión en defensa, sino que se arrimaba al ataque y hasta buscando definir el partido. Pero el que lo definió fue Robinho, tras una estupenda jugada individual de Ramires que terminó en asistencia para el delantero, que no perdonó con una cachetada del botín derecho.
Acto Final: Brasil festeja al compás de su zamba, pasando a cuartos de final sin mostrar su estilo marcado de buen fútbol y "Jogo bonito", ganando sin arriesgar y, tal vez, "con la camiseta". Y teniendo que medirse nada más, ni nada menos que contra Holanda.
Chile se vuelve tras haber mostrado un juego regular y un poco mas que aceptable en este mundial mezquino. El equipo trasandino se va de Sudafrica con el interrogante de saber si su nuevo prócer sigue como director técnico.
Al menos, Bielsa se va con la frente en alto y fiel a su manera: MURIENDO (y aplaudido) DE PIE.
Naranja Dinámica
Holanda le ganó a Eslovaquia ayer por 2 a 1 ayer en el Durban Stadium, ubicada en la ciudad misma de Durban, con goles de Arjen Robben, Wesley Sneijder para los holandeses y el descuento eslovaco por medio de Robert Vittek.
El comienzo del partido planteó la dominación por parte del conjunto naranja con dos claras situaciones de riesgo antes de los primeros 15 minutos: Un centro de Kuyt y el posterior cabezazo de Van Persie que salió desviado y un tiro de media distancia de Sneijder que el arquero eslovaco Jan Mucha contuvo en dos tiempos. Pero como dice el dicho, la tercera es la vencida: un contraataque que termino en los pies de Robben, que engancha hacia adentro y de zurda, al primer palo, decreta a los 18 minutos la ventaja de Holanda.
El partido se aplacó en un estado en donde el equipo de los Paises Bajos se relajó y Eslovaquia no se despertó. Así y todo se fueron al entretiempo.
El segundo fue mucho más entretenido con el nuevo dominio holandés y por parte de la figura del encuentro Robben, que en una jugada similar al primer gol casi decreta el segundo gol. Después llegó otra jugada donde el mismo Robben habilitó al defensor Mathijsen, que definió al rostro de Mucha.
Y Eslovaquia no tardó en responder con un tiro de media distancia de Juraj Kucka que obligó la buena reacción de Stekelenburg. Otra llegada clarísima fue el remate de Vittek (casi un penal con movimiento) que demostró otra gran atajada del arquero holandés. Ya era otro partido, era un ida y vuelta.
El técnico Bert Van Marwijk creyó tener el partido en el bolsillo y sacó a la figura del encuentro, Robben por Elia y trató de mantener la pelota en circuito sin arriesgar.
Pero no por eso Holanda decidió no seguir atacando y, en un anticipo de Kuyt a Mucha y que derivó en el pase-gol a Sneijder con el arco solo, marcó el último gol de la Naranja Mecánica.
Eslovaquia seguía atacando con un remate de Vittek que pasó arriba del travesaño. Y el descuento llegaría de un penal que Stekelenburg le cometió a Vittek y este lo transformó en gol a falta de segundos para la finalización del encuentro.
Así, Holanda clasificó jugando solo a media máquina y tendrá que medirse al siempre candidato y difícil Brasil. Así sigue en carrera, con un gran volúmen de juego y con grandes individualidades en su formación. Así y todo, se transforma en gran candidato para el 11 de julio.
Mención especial:
Para el gran Marcelo Bielsa, al cual siempre defendí y defenderé. Un tipo inteligente que sabe plantear los partidos y gana o muere con sus ideales, sin darse vuelta o cambiarlos.
Tal vez se le puede discutir el hecho de no tener un "Plan B" o la discusión eterna de no poder a Batistuta y Crespo juntos, pero eso no le quita los méritos del gran DT que es, uno de los mejores a nivel mundial.
Es una lástima que en este maldito país resultadista y morboso a los números finales no se lo haya respetado y respaldado. Hoy algunos lo siguen criticando, otros vitoreando (como yo) y hasta lloran y "patalean" porque se haya ido al otro lado de la Cordillera de los Andes.
Un tipo sencillo y de gran intelecto, que le importa más el MEDIO con el cual se llega que el FINAL MISMO.
No solo moriste de pie, querido "Loco" sino que de pie te aplaudio Chile (por el gran mundial y las magníficas eliminatorias), el recuerdo de los Argentinos y el Mundo Futbol entero.
EL TIEMPO TE DARÁ LA RAZÓN
Nada mas para decir, solo: HASTA MAÑANA!!!!
al loco Bielsa lo banco tambien, pero ojala no siga en Chile, que si el Diego se vuelve sin la copa, vuelve el loco
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