No es menor, pero tampoco tan relevante el modus operandi que tiene las oposiciones políticas de hoy día y a quienes son funcionales. Y más con el volver del Caso Schoklender, tras lo que fue la goleada en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Luego de una elección aplastante para el oficialismo nacional (o lo que llamó Ricardo Alfonsín como “un mensaje para Octubre” y el cual el radical sigue esperando respuesta), del lado de enfrente se calzaron los guantes y salieron a jugarse el último round antes de los comicios presidenciales. Poco más de un mes para el hecho referencial del año y el problema fue que se olvidaron el protector bucal en los vestuarios.
El radical Ernesto Sanz, aquel aspirante a la presidencia que duró lo mismo que un suspiro, llamó a “cortar boleta” en las elecciones a la gobernación de la provincia de Mendoza, en la cual se presentará el candidato por la Unión Cívica Radical (UCR) Roberto Iglesias, autor de dicha idea (?). En la misma baldosa, el empresario devenido en candidato a Gobernador por la Provincia de Buenos Aires Francisco De Narváez “repudió” el llamamiento de ambos compañeros de plataforma. Ya sea por oportunismo o inteligencia, Iglesias sentenció que no se le puede pedir a la gente que vote a Alfonsín porque Cristina ya está reelecta y sentenció que el pueblo “ya lo cortó”. Más para la bolsa de gatos, fue el hijo de Raúl quien denunció en público un complot a su candidatura a manos del ente Cobos.
Siguiendo a tono, curioso y hasta gracioso podría decirse que resultó la entrevista de Morales Solá a Chiche Duhalde, en TN. La mujer del Cabezón Disidente advirtió un fraude escandaloso a manos de quien sabe quién o qué y el periodista con cara de “usted no estará hablando en serio, ¿no?” demostró a tintas claras lo mal que están jugando este tiempo de descuento.
Mientras tanto, la Oposición convertida en oposiciones sigue fragmentándose al punto de quedar en átomos antagonistas al Gobierno Nacional gracias al Caso Schoklender. De un lado, el PRO, la UCR y el Peronismo Disidente (con la diputada Camaño a la cabeza) llaman al ex apoderado de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo –procesado por lavado de dinero y estafa– a repetir las denuncias que hizo públicas en la revista de Fontevecchia. Del otro, el kirchnerismo junto al Frente Amplio Progresista de Binner y la Colisión Cínica (con el batacazo de su ausencia y tras lo que es su novela con Patricia Bullrich) no se presentarán por no creerse jueces para dirimir. “Para eso está uno de los pilares fundamentales de la República” (Binner dixit). El Bonus Track: los dichos de la boxeadora al pedir que no se desacredite lo que dice Schoklender –pese a que está procesado y es el principal acusado en la causa–.
¿Cuándo caerá el milagro de que haya una oposición seria que plantee ideas y no se desplante? ¿Desde cuándo Schoklender pasó de ser comunista parricida que revuelve el pasado junto a una vieja loca a emisario de la verdad y megaestrella tanto de la Revista Noticias como ancho de espadas del autodenominado Grupo A? ¿El Congreso tiene facultades de dictar sentencias y hacer el papel de la Justicia?
Será esa misma Justicia, en su propia competencia, la que tendrá la obligación de dar el veredicto a este caso y discernir si el kirchnerismo suma una mancha. Y no un rejunte de egos que hacen de adversarios por fanatismo y no por razón o brillantez. Sí al menos se los viera elaborar un plan para despúes de octubre y encarar el posible tercer ciclo oficialista (el segundo de Cristina), pero ni eso.
“La negativa del candidato del FAP a acompañar una comisión investigadora en el Congreso por el escándalo Schoklender deja a las claras la funcionalidad de ese sector político con el gobierno nacional”, sostuvo el diputado de la UCR, Juan Pedro Tunessi. Sin embargo, Tunessi (como los demás sectores políticos y mediáticos, salvando la postura del candidato presidencial socialista) ignoran que ante tantos barullos y lugares vacíos, ellos mismos son funcionales y luego de la paliza de las PASO. Son claramente utilitarios al Gobierno Nacional.
¿Se habrán dado cuenta? ¿O será que les gusta perder?
(¿Congreso de la República Argentina o Palacio de Justicia?)